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ficial!
¡Despierte! – decía Ana al oficial en el suelo horas después.
El oficial abrió los ojos, y aun confundido
preguntó: ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?
– Se
desmayó – dijo Angie – lo encontramos en el suelo.
– cuando
nos fuimos estaba usted bien – comentó Luis
– Alguien
me debió dormir – dijo el oficial – sólo sentí un pinchazo y después… no
recuerdo nada más
– ¿un
pinchazo? ¿de quien? ¿vio usted algo?
– No,
solo oí una voz detrás de mi, pero no logré ver a nadie, creo que fue muy
rápido.
– No me
diga – comentó Ally – ahora resulta que se cae de borracho y le echa la culpa a
un “pinchazo” que alguien le dio, no sea Ud tan ma…
– ¡Srta
Villalba! – interrumpió Ana – no siga, se lo pido.
–
ma…nipulador – continuó Ally – iba a decir manipulador.
–
tampoco creo en esa versión – agregó Seth – es muy absurdo, todos salimos y
solo él se quedó aquí.
–
tienen que creerme – decía el oficial – yo… (hizo una pausa y luego preguntó)…
¿Qué hora es?
– las 7
de la noche – respondió Luis
– oh
no, estuve todo el día desmayado, sedado y…
–
borracho – interrumpió nuevamente Ally
– ¿vas
a seguir? Ya párale – le regañó Ana
– es
hora que nos preparemos – dijo Mariah – mañana es el último día que tenemos
para llegar a un acuerdo y dictar un veredicto.
– venimos
del hospital – informó Angie – y aún la Dra. Mendoza no ha despertado, sin
embargo no pudimos hablar con Isamar.
– Podemos
ir ahora
– No,
ya es muy tarde, su abogado no permitirá visitas a estas horas de la noche.
– entonces
mañana a primera hora vamos a ver a Isamar, debemos hablar con ella.
Todos tomaron sus cosas y salieron
nuevamente, esta vez Ana se devolvió y le preguntó al oficial:
– ¿nos
va a acompañar? ¿o se quedará nuevamente aquí?
– voy
con ustedes – respondió rápidamente mientras seguía pensando para sus adentros:
“algo no me cuadra aquí, me sigue oliendo mal”
Así, todos salieron al estacionamiento y se
dirigieron a la van asignada para la movilización del jurado.
– ¿lo
llevamos a su casa, oficial? – preguntó Gabriel cuando todos subían a la
camioneta
– No
gracias, tengo mi auto parqueado por allá – dijo el oficial y rápidamente se
retiraba.
– ¡Que
hombre más extraño! – comentaba Angie
– Si,
parece que esconde algo – agregó Luis
– Borracho
– dijo Ally – solo es un policía borracho más, no va a durar mucho.
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