VEREDICTO MÚLTIPLE - Capitulo 10 "Una pequeña posibilidad"

A

la mañana siguiente, todos los miembros del jurado se encontraban a primera hora, en la casa de Isamar, pero extrañamente estaba vacía.

– ¡Que raro! – dijo Angie – no hay nadie aquí

– ¿le habrá pasado algo a Isamar?

– necesitamos hablar con ella – refutó Ana – hoy es el último día antes del juicio, y queremos aclarar todas las dudas antes de llegar a un veredicto

– ¿esa es tu única preocupación Sra. Sevilla?

– Si algo le pasa, ya no habría caso – dijo Gabriel

– Dejen de hablar tanto y entren ya – dijo Isadora con una voz autoritaria.

   Uno por uno entró calladamente a la casa, el ambiente estaba muy tenso y los nervios destilaban a flote.

– están muy interesados en este caso ¿verdad? – dijo ella - ¿acaso no tienen familia? ¿o una vida propia? Que siempre están metidos aquí.

– le pedimos disculpas si la incomodamos, pero es nuestro trabajo y deber investigar.

– No me digan, ¿eso no es trabajo para la defensa? ¿o los criminalistas?

– no se moleste señorita

– primero díganos: ¿está Ud sola?

– ¿ustedes que creen?

– pues, tal vez…

– por supuesto que no, yo no soy ninguna criminal, sin embargo tengo dos sombras que me siguen a todos lados y no me dejan en paz ¿Qué es lo que quieren?

– queremos saber si ha oído usted sobre una niña, una posible hija de Isamar.

   Isadora se tornó seria, comenzó a ponerse nerviosa, agitaba sus manos constantemente, después de una pausa preguntó:

– ¿de donde sacaron eso? ¿Cómo se enteraron?

– entonces es cierto

– ¡claro que no! – respondió rápidamente – ella no pudo…

   Sus palabras se interrumpieron mediante un breve desmayo, al mismo tiempo que Isabella tomaba las riendas.

– Ya dejen de preguntar eso mis amores – dijo ella con su impecable sonrisa

– ¿a que se refiere? ¿es cierto o no?

– Si y No – dijo Isabella – me explico; SI, Isamar tuvo una hija hace mucho tiempo, y NO, no existe actualmente pues murió muy joven, a ella no le gusta tocar el tema, todas la quisimos mucho, es todo lo que les diré.

– vaya vaya – mencionó Mariah – esto le da un giro de 180º al caso

– no debería – acotó Luis – pues la niña ya no existe

– pero ¿Por qué no lo mencionaron en ningún expediente?

– aquí hay gato encerrado

– eso es lo que quieren hacernos creer – recalcó Ally – no creo nada de lo que estas “Isas” locas digan.

– no empieces Ally, investigaremos esto ahora mismo, y si es necesario solicitaremos a la jueza que aplace el juicio hasta dar con la verdad.

– No hay nada que buscar – dijo Isabella – eso quedó atrás y el caso fue cerrado capici?

– De igual forma investigaremos, con su permiso nos retiramos.

   Después que salieron, Isabella se asomó por la ventana con una mirada misteriosa, por primera vez su sonrisa había desaparecido de su angelical rostro, cerró la cortina y mientras arreglaba las flores que adornaban la casa decía:

– sé que alguno de ustedes antentó contra Brigitta

– No puedes estar segura de eso – dijo Isamar

– claro que si, yo vi a uno de ellos que huía

– ¿solo porque llevaba un carnet?

– un carné que solo usan los miembros del jurado

– ¿y pudiste ver el nombre del carnet?

– No, sino no estuviera tan preocupada

– No le hagas caso – acotó Isadora – seguro quiere llamar la atención.

– no sigan ¡ya basta! – exclamó Isamar – esto es grave y muy serio

– además ¿con que derecho te atreves a hablarles de mi hija?

– tenían que saberlo, para que no sigan investigando

– que tonta eres Isabella – dijo Isadora – lo empeoraste todo muchacha bruta, pues ahora van a inmiscuirse más.

– ¿creen que lleguen a la verdad de la niña?

– no lo creo – recalcó Isamar – ese caso fue cerrado y guardado bajo llave.

– me gustaría visitar a Brigitta

– Brigitte muchacha tonta

– le digo Brigitta porque es mas lindo – dijo Isabella

– no podemos visitarla, no puedo, no me dejan salir de aquí ¿lo olvidan?

– Debemos buscar la manera.

   En ese instante el guardia custodia de Isamar permanecía perplejo, observando como la joven hablaba con ella misma, con distintos tonos de voz y de distintas maneras simultáneamente, esta vez las transiciones de Isamar eran más frecuentes y más rápidas entre si.