OCTUBRE 15
Sonó el despertador a las cinco de la
mañana, que oscuro estaba todo, me levanté y Gisela ya se había bañado.
–
Tú si que eres madrugadora – le dije
–
lo que pasa Gracy, es que tu duermes mucho –
me dijo – ayer nos acostamos a la misma hora y solo tu te quedas dormida,
¿acaso no estás emocionada?
–
Por supuesto que sí – le dije en voz alta –
solo que yo...eh... descanso mas, ¡eso!.. gracias a Dios que dejó de llover,
pensaba que nos arruinaría el día.
Después de bañarme... (ah, el agua tan
calientita) Gisela y yo bajamos a ver a los demás, ya eran las seis y media
y teníamos que desayunar, ¡claro! Los que podían, a mi particularmente no me
daba hambre tan temprano. Viviana ya tenía sus maletas listas, Carlos y Luis
David apenas se iban levantando.–
¡muévanse rápido, muchachos! – les gritó
Viviana
–
Ay!! no te agites – contestó Luis David medio
dormido
Media hora después estábamos listos para
salir.–
¿Qué pasará con los huéspedes extraños? –
preguntó Laureen a Tía Norah
–
Los Chelson ya partieron – dijo ella – como a
las cuatro de la mañana, solo esperaron a que dejara de llover.
Seguía pensando en la forma extraña de los
Chelson, no tenían nada en común, ella era muy elegante, aunque algo
desaliñada, y él era muy casual, sin mencionar su extraña forma de pestañear.
¡Aquí
vamos! – dijeron – y la camioneta comenzó a andar
El viaje fue muy placentero, al salir del
pueblo (que quedaba a 2 horas de la ciudad de Ariada, donde yo vivo),
nos entretuvimos con el paisaje del campo, ya no se veía nada de civilización,
íbamos cantando, riendo, conversando; e incluso Tía Norah, aunque iba
manejando, cantaba y gozaba con nosotros, hicimos una parada, solo para comer,
pero la menciono en este diario, porque me llamó la atención una noticia que vi
en un periódico de allí; un hombre fue asesinado con un cuchillo en el corazón,
cerca de donde yo vivía, ¡Dios mío! Es el Sr. Raúl!!, sí, pobre señor Raúl, era
mi panadero favorito, igual que la muerte de ayer en el centro de Ariada, donde
una mujer también fue asesinada por un cuchillo ¿acaso están de moda los
cuchillos?, al seguir leyendo el artículo, decía que al Sr. Raúl le lanzaron el
cuchillo a 10 metros
de distancia aproximadamente, ¡vaya puntería! Pensé, espero que atrapen a
ese...
Por fin llegamos a la playa Murder, Laureen
fue a buscar a los dueños, después de todo, ella consiguió las reservaciones.
- - ¿Vamos
contigo? – sugirió Carlos
- - si
ustedes quieren – dijo Laureen.
Despedimos a Tía Norah y acompañamos a
Laureen a buscar a los dueños de la playa, no había nadie, claro, era lógico,
Laureen había dicho que la playa sería solo para nosotros, me pareció algo
peligroso, pero mas extraño fue que Tía Norah accediera a dejarnos solos en una
playa.
- - los
volveré a llamar – dijo Laureen sacando un celular de su bolsillo
- - ¡no
sabía que tenias celular, Laureen! – le dije asombrada – ¿cuándo lo compraste?
- No hace mucho – me contestó mientras marcaba el número.
- “supongo que así fue como me llamó” – pensé.
Al llegar a Recepción, los dueños salieron a recibirnos, ¡que pequeño es el mundo! – pensé, – y por la cara de los demás supuse que también pensaban lo mismo, al mismo tiempo que los esposos Chelson nos daban la bienvenida en su playa.
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