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or otra parte, el
oficial Jeremy Tompson aún se encontraba en la empresa, siguiendo con su
investigación, aunque ya había descubierto muchas cosas importantes:
— Veamos lo que
tenemos hasta ahora — decía Jeremy a Yuls, su asistente, — Dos personas
asesinadas
— Sin despertar
ninguna sospecha, Señor — dijo Yuls.
— Además de sus
huellas que no están registradas en el Sistema, ni en ex convictos, ni en nada;
además… que la huella en el reloj de Patrick está borrosa, y la de Valery es
parcial
— Y ¿Qué tenemos
entonces? Señor; a alguien que tiene una manía con el reloj y le gusta
atrasarlo.
— El Sr. Rivers
tiene la manía de adelantarlo para no llegar tarde — decía Jeremy — ¿Por qué el asesino atrasa
entonces los relojes? ¿Tendrá algo que ver con el Sr. Rivers? ¿Será él?
Ambos oficiales seguían inquietos paseándose
por los pasillos de la empresa, mientras todos los empleados estaban incómodos
con su presencia, pero no podían evitarlo. Luego, al llegar al octavo piso se
detuvieron.
— ¿Qué pasa Señor?
¿Por qué nos detenemos aquí?
— Este piso es muy
colorido, ¿verdad Yuls?
— Es porque es la
guardería, muchos empleados no tienen con quien dejar a sus hijos, así que la
empresa les brinda una guardería para sus hijos
— Exacto, es el
plan ideal, ¿Cómo no lo pensé antes?
— Disculpe Señor,
pero no entiendo nada
— Dígame Ud. Sr.
Yuls ¿tenemos las huellas de todos los que trabajan en la guardería?
— Bueno… en
producción están sus planillas, si quiere voy y las busco — contestó el cabo
Yuls.
— Espere… — dijo
Jeremy, — aún no vaya
Leticia acababa de llegar, al pasar frente al
oficial Tompson lo saludó, éste inclinó la cabeza pero comenzó a sudar frío,
luego ella entró a un salón a atender a un grupo de niños, pero antes echó un
reojo a sus vecinos policías.
— ¡No sabía que la Sra. Leticia trabajara aquí!
Señor
— Yo tampoco —
respondió Jeremy, — pero ya resolví el misterio, atrapé a ese asesino.
— ¿Por qué lo
dice?
— Escuche, Cabo,
quiero que vaya a esta escuela— le decía mientras le mostraba una fotografía,
—y busque la huella de esta persona
— La huella de…
— Ssshhtt —
interrumpió Jeremy, — no diga su nombre todavía, alguien puede oír, incluyendo
a esa misma persona que está cerca.
— Pero… ¿Ud. cree
que…?
— Estoy seguro —
acertó el oficial Tompson.
Después que Yuls se marchó, Jeremy Tompson se
acercó al salón donde había entrado Leticia, pero ella ya no estaba allí.
— ¿Por qué te
convertiste en eso? — susurró el oficial.
Cuando volteó hacia el pasillo, vio una
sombra familiar.
— ¡No puede ser!—
exclamó, — ¿estás aquí?
Rápidamente sacó su arma y se dirigió al
final del pasillo, no había nadie. Pero de pronto escuchó voces que se
acercaban, así que se escondió detrás de un muro que daba a la parte de afuera
por el balcón. Simón venía discutiendo con Sandra:
— Si, te engañé,
pero tenía que hacerlo — decía Sandra muy enojada.
— ¿Cómo pudiste?,
usarme para entrar en la empresa, ¿no significó nada lo de aquella noche? —
decía Simón.
— Nunca estuve
interesada en negocios, tan solo quería acercarme al mayor accionista de la
empresa
— ¿Eso es lo que
soy para ti?: Solo un accionista?
— No seas tan
dramático, mi hermana murió aquí, y quiero saber cómo y por qué, y encontrar al
culpable para hacerlo pagar
— No te saldrás
con la tuya, olvídate de nosotros, nunca podrás estafar a Tommy
— Aún no cantes
victoria — dijo ella.
— Vamos, vámonos
de aquí ¿quieres? — le sugirió Simón tomándola de la mano.
Mientras se iban alejando, Jeremy, quien lo
escuchó todo, tenía una cara como si ya lo supiera. De pronto algo lo atrapó
por detrás, y apenas pudo voltear, pero ya era muy tarde, Jeremy se encontraba
en el aire cayendo velozmente al precipicio desde el octavo piso. Alguien lo
había empujado desde el balcón, ¿Por qué seguía allí?;
Luego, ese alguien se acercó al reloj
principal del pasillo y con sus manos movió las agujas hacia atrás, atrasándolo
una hora, una vez más nadie oyó ni vio nada.
El oficial Tompson había descubierto al
misterioso asesino, pero no pudo contárselo a nadie.
No fue sino hasta el otro día al amanecer,
cuando los trabajadores encontraron el cuerpo de Jeremy entre los arbustos, la
policía no tardó en llegar; Y un nuevo Oficial: el Inspector Morris, estaba a
cargo de la investigación de las victimas pasadas, y ahora del caso del oficial
Tompson.
— ¿Alguien sabe
donde está el asistente del Oficial Tompson? — preguntó Morris.
— Él ha
desaparecido Señor — respondió un oficial.
— O Él es el
asesino, o también está muerto
— Lo
encontraremos, Señor
— Pero de prisa,
tal vez el sepa algo — dijo él.
Varias horas transcurrieron, la policía
seguía investigando pero esta vez, había menos personal. Horas después Tommy
llega a la empresa y se reúne con Simón.
— ¿Cómo hiciste
para que te dejaran en libertad?
— Te dije que no
había pruebas contra mí — dijo Tommy
— Debes tener
cuidado, la policía está curioseando mucho, y Sandra puede ser una amenaza para
nosotros, y ni hablar de tu hijo
— Déjate de
tonterías, preocúpate por lo que pasó ayer, la empresa está metida en un
aprieto… y cuando la prensa se entere…
— Olvídalo,
¿bueno? — dijo Simón.
— ¿Sabes que? ¿Qué
te parece si organizamos una fiesta para los socios?, para que se distraigan y
olviden todo este desastre
— Es una excelente
idea Tommy, ahora mismo
haré los preparativos y todo eso,
Tú encárgate de llamarlos y pasarles la invitación
— De acuerdo, le
diré a Anastasia que haga ya mismo las invitaciones y las envíe, dentro de dos
días se hará la fiesta — afirmó Tommy.
Dos días después, tal como estaba planeado,
el salón de fiestas estaba listo y decorado para recibir a los invitados, los
colores blanco y salmón dominaban la decoración, eran las nueve y media de la
noche y los invitados comenzaron a llegar. El Inspector Morris, quien
investigaba el caso de Jeremy, entre otros; también estaba presente; todos los
socios habían llegado, unos que otros tenían caras poco alegres, sobre todo
porque habían leído el encabezado de prensa que decía: “Muere oficial de policía en una importante empresa de calzado.”
Todos estaban impacientes, como si estuviesen
por obligación y con deseos de irse, muy pocos se divertían y disfrutaban la
noche; Mientras tanto en la oficina presidencial estaba Tommy diciéndole algo a
Brian, estaba pidiéndole que se fuera con su madre, cuando Anastasia llegó y le
dijo a Tommy que ya todos habían llegado, ya estaban los socios y empleados,
sólo faltaba el presidente, pues la fiesta estaba por comenzar.
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