miércoles, 16 de enero de 2013

LA HABITACIÓN 267 - Capitulo 1 "Del Paraíso al Infierno"



A
ún recuerdo el caso de la Habitación 267, fue hace dos años cuando presté servicio en la Unidad de Homicidios de Tinaco, Venezuela. Les puedo asegurar que fue el caso más curioso y complejo que he llevado en toda mi carrera; ese caso se trataba del Hotel Paraíso, un bello resort de la ciudad de Tinaco, constaba con hermosas instalaciones… bueno, consta, porque aún existe, eso creo, en fin… Era muy visitado por cientos de turistas, dicho Hotel tenía alrededor de 500 habitaciones, no era 5 estrellas, pero si muy prestigioso diría yo, poseía grandes canchas, tres enormes piscinas, un amplio restaurant y un bar donde cada viernes había barra libre, atraía numerosos turistas; pero desde hace un tiempo, una especie de “maldición” cayó sobre el paradisiaco hotel, todo comenzó cuando una pareja de extranjeros se suicidó en la habitación 267, el caso quedó cerrado, todas las evidencias demostraban que fue un pacto suicida entre ambos. Sin embargo, tres meses después, una joven se lanzó por la ventana de su habitación, desde el sexto piso, y curiosamente también se hospedaba en la habitación 267 ¿casualidad? Eso mismo se preguntó la Unidad en la que trabajé, no fue sino hasta un tercer incidente en el que otro huésped de la misma habitación se puso un revolver en la boca para quitarse la vida. Definitivamente algo estaba pasando allí ¿Por qué sólo los que se hospedaban en esa habitación terminaban suicidándose? ¿de verdad se suicidaban? ¿o alguien los asesinaba haciendo parecer un suicidio? Todo era muy extraño y sospechoso, es allí donde mi equipo y yo entramos en acción, esta es la Historia.


   Por cierto, olvidé presentarme, Soy el Detective Ezequiel Domínguez, miembro de la Unidad de Homicidios #132 del Estado Cojedes, pero no estoy aquí para hablarles de mi, sino del caso del Hotel Paraíso, específicamente de las extrañas muertes ocurridas únicamente en la habitación número 267. Solo había una forma de llegar al fondo de todo y descubrir el misterio de esa habitación, y era ir como huésped y pasar la noche en dicho cuarto.
– Es muy peligroso – me dijo el Jefe del Departamento – eso no nos compete, somos de homicidio, no investigamos suicidios.
– pero jefe – reclamé – debe aceptar que es muy sospechosos que tres muertes hayan ocurrido en la misma habitación del hotel en estos últimos 5 meses.
   Discutimos un rato los pros y contras, y al final terminé aceptando la orden del jefe y su explicación, desistí de seguir indagando en ese caso, aunque aún me causaba curiosidad.
   Esa semana estuve con Andrade, mi compañero de unidad, investigando varios casos de crímenes pasionales, entre otros; era todo rutinario, casos resueltos y todo, Andrade y yo éramos los mejores detectives de Tinaco (modestia aparte) por eso era que nos causaba intriga el Hotel Paraíso, el cual seguía funcionando perfectamente a pesar de los escándalos.
   No fue sino hasta la mañana siguiente que pasó lo inesperado por algunos, yo ya me lo imaginaba, El Hotel Paraíso volvió a ser noticia, una cuarta tragedia ocurría en sus instalaciones, esta vez se trataba de un homicidio-suicidio, un hombre mató a su mujer y luego se suicidó, y si, extrañamente estaban hospedados en la habitación 267, de nuevo esa habitación, ¿acaso estaba maldita o que? La gerencia del hotel no debería seguir ofreciendo ese cuarto, digo yo, claro que era lo que más me inquietaba. A la mañana siguiente el jefe nos llamó a primera hora.
– el caso es de ustedes – dijo – irán al hotel Paraíso a investigar, pero lo harán de incógnito
– ¿a que se refiere jefe?
– Andrade irá como empleado, ya hablé con el gerente y te ha contratado como “botones”
– ¿y yo? – le pregunté
– Domínguez, tú serás el nuevo huésped de la habitación 267
   Creo que la tensión se me disparó al oír eso, aunque estaba emocionado por la intriga que me causaba ese caso, me sentía asustado por ser el nuevo huésped y una posible victima.
– pero descuide Domínguez – me consoló – te asignaremos protección, Dos de mis hombres estarán cerca de ti, junto con Vergara
– ¿Vergara me acompañará?
– Así es, ella será tu compañera de habitación.
   Daniela Vergara, pertenecía a la Unidad de extraviados, era muy buena policía y muy observadora, ella sería mi pareja en el caso, el jefe nos dio las instrucciones, Vergara y yo nos haríamos pasar por una pareja de recién casados para investigar el caso desde adentro, y no, no hubo nada de aquello, somos muy profesionales. Otros compañeros se hospedarían en la habitación contigua.
    Ya todo estaba listo, llegamos al Hotel, Daniela y yo, los dulces “recién casados” fuimos directamente a recepción.
– Una habitación por favor
– desde luego – dijo la recepcionista – ¿tienen reservaciones?
– No, nos acabamos de casar
– Felicitaciones, tenemos suite para recién casados
– queremos la misma habitación donde estuvimos hace un año cuando nos conocimos – dijo Daniela
– con todo gusto, ¿Cuál es?
– cero que era la 277 – dije yo
– oh no amor – mencionó Daniela – era la 267, lo recuerdo bien porque era el número del ticket de lotería ¿recuerdas?
– tienes razón mi vida, lástima que no lo ganamos
   La aventura apenas comenzaba, pero lo que ocurriría después cambiaría nuestras vidas por completo.

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