miércoles, 16 de enero de 2013

VEREDICTO MÚLTIPLE - Capitulo 12 "El Día del Juicio"



E
l día tan esperado y tan temeroso había llegado, el juicio contra Isamar Cordero, la “asesina de las múltiples personalidades” (como la había denominado la prensa) estaba programado para las 11 de la mañana, todo el país, e incluso el mundo entero, estaba a la expectativa, ¿condenarán a Isamar por culpa de uno de sus alter-egos? ¿Quedará libre?. La prensa nacional estaba lista y a tiempo en el tribunal donde se llevaría a cabo el juicio ¿Qué habrá preparado la defensa? ¿la fiscalía habrá encontrado otra prueba? ¿Qué veredicto tendría el jurado?
   La hora había llegado, 11:00 am, las puertas de la sala 1 del juzgado se abrieron, y un público selecto entró en ella; Los miembros del jurado ya estaban en sus puestos, al igual que Isamar, su abogado y el fiscal del DF.
   La jueza entró y se levantó la sesión.
– El caso número 29802 contra la Señora Isamar Cordero queda oficialmente en marcha.
   Todos se colocaron de pie hasta que la Jueza dio la orden de tomar asiento. El vocero empezó a leer:
– Isamar Cordero, se le acusa de asesinar a sangre fría a su esposo el Sr. Arnaldo Cordero, ¿Cómo se declara?
– inocente – respondió su abogado
   El fiscal del distrito se levantó y dijo:
– Su señoría, la fiscalía llama a Isamar Cordero a declarar.

   Isamar caminó hacia el estrado e hizo el juramento de decir solo la verdad y nada más que la verdad.
– Señora Isamar – dijo el fiscal – ¿es Usted Isamar? Es decir, ¿nos está acompañando Isamar o alguna otra?
– Efectivamente, soy Isamar
– Bien,  ¿está usted consciente de los cargos en su contra?
– Así es, sé que me acusan de matar a Arnaldo con 25 apuñaladas en su cuerpo.
– correcto, ¿y conoce las evidencias que la acusan?
– desde luego, mis huellas en el cuchillo, mi ropa con la sangre de Arnaldo, y mi ADN en su cuerpo
– ahora bien ¿podría explicarme como llegó todo eso allí?
– el cuchillo es mío, obvio tiene mis huellas, lo demás no lo sé
– ¿no lo sabe o no se acuerda? ¿aun considera la posibilidad de que una de sus “personalidades” fue la responsable?
– tampoco puedo asegurarlo
– ¡Objeción! – exclamó el abogado de Isamar – el fiscal especula
– A lugar – respondió la jueza
– bien – dijo el fiscal – no más preguntas.
   El fiscal volvió a su asiento, los miembros del jurado anotaban en sus libretas y seguían atentos, mientras el abogado defensor se disponía a interrogar a Isamar.
– Ya hemos estudiado su trastorno, muchos especialistas la han visto, díganos ¿Cómo aprendió a tocar el piano?
– ¡Objeción su señoría! – reprochó el fiscal – eso no es relevante
– quiero probar un punto – respondió el abogado
– abórdelo – dijo la jueza – vaya directo al grano
– como le decía Sra Isamar…
– yo no sé tocar el piano – interrumpió ella – es Isadora la que sabe hacerlo
– ¿está Ud. Segura de eso?
– desde luego
– si le traigo un piano ¿podrá tocar una pieza?
– le digo que no ¿Qué tiene que ver eso?
– muy sencillo, entre las evidencias estaban unas partituras manchadas con la sangre de Arnaldo, y su sangre en las teclas del piano, lo que prueba que quien lo mató estaba tocando el piano, lo que hace que mi clienta sea exenta del cargo que se le amputa.
– ¿por unas partituras? – preguntó el fiscal – eso no es suficiente para liberarla de los cargos, Isadora era la experta en música.
– correcto, pero ¿Quién le enseñó a tocar el piano a Isadora?
– no entiendo abogado
– lo que trato de decirles, es que Isadora no erala única que sabía tocar el piano
– si, pero eso no es tan importante, pudo cualquiera cometer el crimen junto al piano, eso no significa que quien lo haya hecho sepa tocarlo.
– No me han entendido, la persona que estaba tocando el piano cuando a asesinaron al Sr. Arnaldo, no era Isadora, según el informe criminalista, era el mismo Arnaldo quien tocaba el piano ¿no es así Isamar?

   Isamar se retorció en su puesto y cerró los ojos, al abrirlo, una sonrisa malévola se dibujaba en su rostro.
– es cierto, Arni tocaba el piano, pero yo no lo maté – dijo ahora Isadora
– ahora nos acompaña Isadora – resaltó el abogado
– tonterías – resaltó el fiscal – si el Sr. Arnaldo era quien tocaba el piano y alguien más lo atacó, tuvo que ser Isamar, o sus alter-egos, nadie mas estaba allí
– ¿está usted seguro de eso?
– es lo que dicen las evidencias
– ¿y si dijera que Isamar estaba fuera de la casa en el momento del crimen, y alguien mas acompañaba al Sr. Arnaldo?
– ¿alguien más? ¿Quién? ¿Cómo lo probaría usted?
– las cámaras de vigilancia del supermercado muestran a Isamar comprando en el “momento del crimen”
– eso es nueva evidencia, debemos revisarla
– No más preguntas, su Señoría.
   La jueza tomó un respiro y un trago de agua, luego dirigiéndose a la defensa preguntó:
– ¿va a probar su teoría?
– Así es su Señoría, la defensa llama a la Doctora Brigitte Mendoza.
   Un silencio inquietante reinó en la sala por unos segundos, las puertas se abrieron y Brigitte entró en una silla de ruedas, acompañada de una enfermera, obviamente ya había salido del coma y estaba dispuesta a contar la verdad y nada más que la verdad sobre el atentado que sufrió por la misma persona que posiblemente haya asesinado al esposo de Isamar, inculpándola a ella.
   Brigitte miraba detalladamente a los miembros del jurado y estos, impacientes y nerviosos, pudieron darse cuenta que la psicóloga ya había descubierto el misterio, la verdad saldría a la luz.

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