martes, 15 de enero de 2013

EL INEFABLE DÍA TRECE - Capitulo 14 "Declaración de Rick"



V
íctor Almarza aún se encontraba en la habitación del Sr Combs junto al cadáver, cuando entró Julián.
—Ya viene el forense en camino Thor.
—¿Y que más te dijeron?
—Geribeth murió envenenada con una jeringa, y lo más probable es que el Sr Combs también, pero les dije a todos que ella había muerto asfixiada.
—¿Y eso por qué? Ah… para confundir al asesino, pero ¿no decías que son dos? ¿Cómo explicas que ambas víctimas murieron de la misma forma?
—Deben ser cómplices uno al otro, por cierto, vi muchas reacciones extrañas y otras me parecieron exageradas, pero aún no las analizo, aún me quedan tres sospechosos por interrogar; Los hermanos Casetti y Cindy.
—A propósito Julián, con lo del Sr Combs olvidé decirte algo que escuché decir a Marco y Cindy —dijo Víctor— resulta que cuando buscaba a Tamara oí que…
   Víctor le contó lo que ocurrió a Julián y luego ambos salieron, trancaron el cuarto con llave y Julián dijo:
—Quédate aquí Thor, hasta que llegue el equipo forense, mientras termino los interrogatorios. — luego dirigiéndose a Rick dijo: —Por favor Sr Rick, es hora.
  Rick acompañó a Julián a su habitación para el interrogatorio.
—Por favor tome asiento Sr Rick— dijo Julián al entrar.
—No me diga Sr Rick, detective, que me hace ver viejo.
—De acuerdo Rick, ¿Cuál es su nombre completo?
—Ricardo Andrés Casetti Brown, Señor.
—¿Su edad?
—Quince años
—Vaya, si aún eres un niño. Dígame, ¿Hace cuanto que conoce a Tamara?
—¿Cómo?, pensé que hablaríamos de Geribeth.
—Por supuesto, dígame ¿Qué relación tenía Geribeth con Tamara?
—Yo que sé, conocí a Tamara en el bus, lo juro, y a Geribeth la había visto en TV.
—Entonces, ¿Ud. no tiene nada que ver en la muerte de Geribeth?
—No Señor.
—¿Y en la muerte del Sr. Combs?
—Mucho menos, a ese señor si que no lo traté nunca, parecía un viejo…
—Tenga más respeto jovencito — interrumpió Julián.
—Lo siento— se disculpó Rick.
—Cuénteme lo que pasó en la cafetería ésta mañana.
—Sí, estábamos comiendo Cindy, Tamara, mi hermano y yo, cuando el muchacho de suéter verde salió corriendo tropezando con Geribeth y…
—Espere un momento, ¿dijo Ud. suéter verde?
—Sí, creo que le dicen Ted, tenía un suéter verde oscuro.
—Vaya!, si que es interesante.
—¿Ted?
—No, el suéter. Pero ¿No vio Ud. a Tamara comprar algo en la barra?
—Ah sí, ella se paró por un instante y colocó… —Rick tragó saliva— colocó su bolso en la barra para buscar dinero, sacó una moneda y la metió en la maquina tragamonedas la cual le dio unas papitas.
—Muchas gracias joven Ricardo.
—Pero aún no he terminado de contarle.
—Descuide, yo estaba presente en el resto del relato, ahora bien, ¿Dónde estaba Ud. cuando mataron al Sr Combs?
—En mi habitación, Señor.
—¿Estaba solo?
—No, estaba con mi hermano
—¿Oyó algo extraño?
—No Señor, nada fuera de lo común.
—Muchas gracias— dijo Julián —Por favor dígale a su hermano que pase sin demora.
—De inmediato Señor.
   Rick salió y Julián se quedó pensando en esa última frase que le recordaba sus tiempos de novato en la policía detectivesca.
—¿qué será lo que Rick no quiso decir? —Murmuraba Julián para sí mismo, —Algo vio, seguro que sí. ¿Tendrá que ver el suéter verde de Ted con la evidencia?, Pero la tela era de seda, ningún suéter es de seda.
   En ese instante entraba Marco con una actitud muy presumida y confiada.
—Adelante Sr Marco, lo estaba esperando.

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