lunes, 14 de enero de 2013

RELOJ EN REVERSA - Capitulo 7 "Sospechosos"



A
unque el bar estaba a punto de cerrar, Simón seguía allí pensando, reflexionando, o tal vez solo estaba muy tomado, pero lo cierto es que su mirada estaba distraída en el infinito.
— ¿Acaso él sería capaz de matar a alguien? — se preguntaba él — ¿Tommy sería capaz de matar a su propio hermano?,… No.. no es posible; él no es así, ¿se habrá enterado de lo de Asdrúbal y Brian?...
— ¿Asdrúbal y Brian? ¿Quiénes son? — interrumpió una bella mujer mientras se sentaba a su lado.
  Simón alzó la mirada hacia ella, y vio una exuberante rubia con ojos verdes y cabello liso, unas piernas despampanantes y una copa en su mano, llevaba puesto un vestido azul oscuro que mas bien parecía negro, pero su escote llamaba la atención.
— No importa quienes sean, ¿se te ofrece algo preciosa?
— Solo te vi angustiado y quise hacerte compañía
— Muy gentil de tu parte, pero no creo que puedas aclarar mis dudas
— De acuerdo — respondió ella, — no soy rubia natural, ¿satisfecho?
  Simón sonrió y acercándose más a ella le dijo:
— No me refería a esas dudas, hablo de negocios
— Pero si yo soy experta en negocios
— ¿Acaso tú eres de esas mujeres regaladas?
— ¿Regalada?, por favor, yo cobro muy caro… jaja… no es cierto, soy empresaria
— ¿Empresaria? ¿De qué? — preguntó interesado Simón.
Reloj en Reversa  —  29
— De una línea de ropa interior femenina
— Oh...ya veo, disculpa por insinuar que…
— Disculpa aceptada — interrumpió ella.
— Cerraremos en cinco minutos Señor — dijo un mesonero a la única pareja del bar.
— ¿A dónde quieres ir? — preguntó la dama a Simón.
— A donde nos lleve la noche
  Ambos se levantaron, Simón pagó la cuenta, y salieron juntos a un carro gris plateado, al abrir la puerta, él se detuvo y dijo:
— Soy Simón Vallestes
— Yo soy Sandra Dumort, un placer
  Y ambos entraron al auto y se perdieron en la oscuridad de la noche.

  A la mañana siguiente el oficial Jeremy Tompson había llegado a la empresa TOMMIE’S S.A. con una orden de arresto contra el Sr. Tommy Rivers.
— Se le acusa de matar al Sr. Patrick Rivers — dijo el oficial Tompson, mostrando la orden.
— ¿Cómo? — decía Tommy consternado, — ¿basado en que?, no pueden probarlo.
— ¿Está Ud. confesando? — preguntó Jeremy
— Por supuesto que no, yo nunca mataría a alguien y mucho menos a mi hermano
— Existen varios testigos que opinan diferente
— Por favor!!, un testigo no es suficiente, ¿Quién es ese testigo?
— Aún no puedo decírselo, por favor acompáñeme a la delegación — dijo el oficial mientras le colocaba unas esposas.
  Un cuerpo policial se lo llevó detenido, sin embargo, Jeremy se quedó en la oficina de Tommy, echó un vistazo alrededor; habían cortinas blancas con rayas rojas, un montón de papeles sobre un escritorio, una lámpara vieja en un estante, unas sillas alrededor, habían dos cuadros de paisajes caribeños y un reloj de pared en medio de ellos.
— ¡Un momento! — dijo él mientras miraba su reloj de muñeca y luego miraba el reloj de pared. — El reloj está adelantado por una hora — dijo, mientras salía hacia donde estaba la secretaria. — Srta., ¿Por qué el reloj de la oficina del Sr. Rivers está adelantado una hora?
— Ah, eso es algo maniático ¿verdad? — respondió Anastasia, —el Sr. Rivers lo adelanta para no llegar tarde a sus citas, siempre lo ha hecho
  Jeremy se quedó pensando un poco, pero vio a Simón que hablaba con una chica rubia.
— Quiero hablar con Tommy — decía ella, — quiero que firmemos el contrato del que te hablé anoche
— Ah, si, hablaré con él — respondió Simón, luego se acercó a Anastasia, — Avísale a Tom que yo estoy aquí, por favor.
— El Sr. Rivers no está — dijo Anastasia, — me temo que no vendrá hoy pues se lo llevaron detenido
— Entonces olvídalo todo — dijo la chica a Simón, y se fue.
  Al rato, Yuls, el asistente de Jeremy venía con el resultado de unas huellas.
— A pesar de que una está algo borrosa y la otra es parcial, se ven claramente varios patrones para comparar, Señor — decía el asistente  mientras le daba las huellas impresas.
— Así que el asesino de la Srta. Valery y el Sr. Patrick, es la misma persona — dijo Jeremy
— Si Señor, pero su huella no está registrada en ninguna parte — respondió Yuls.
  Entre tanto el oficial Tompson seguía en la empresa haciendo su investigación; ya había descubierto muchas cosas importantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario