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or qué
tanto ruido? – preguntó Isadora – ¿Quiénes son ustedes?
Luis se levantó inmediatamente y se acercó a
ella.
– Por
Dios – dijo él – eres bellísima.
– de
nada sirven tus cumplidos, ¿Quién eres tú?
– permíteme
presentarme, soy el chef Luis Cohen, reconocido en 15 estados, especialista en
postres y…
– Bien
¿y eso me interesa por…? – le interrumpió Isadora
– pero
que arrogante – mencionó Angie
– me
enamoré – dijo Luis con una sonrisa idiotizada en su rostro – Isadora es
perfecta.
– ya
páralo ¿si? – respondió Angie, y de inmediato se dirigió a la joven acusada.
–
Disculpe Señora Isadora…
–
señorita – aclaró ella
– oh,
señorita Isadora, ¿podemos hablar con usted? Somos los miembros del jurado en
el caso de Isamar.
– ¿Así
que son ustedes los que quieren condenarnos?
– solo
queremos llegar a la verdad.
– en
ese caso deberían hablar con Isabella.
–
¿Isabella? ¿ella sabe algo que nosotros no?
– por
supuesto mis amores, ella con su carita de mosquita muerta y su sonrisa de
oreja a oreja, tiene a todos a sus pies, pero es muy astuta y cuando menos lo
imaginas, te clava el puñal y… lo siento… debí usar otra metáfora… quise decir
que te traiciona.
– ¿en
que se basa usted para afirmar eso?
– en
que Isabella tenía una extraña relación con Arni, es decir, Arnaldo, era una
especie de pacto con condiciones extrañas.
– ¿Qué
tipo de condiciones?
– eso
no lo sé, sólo que cuando tocaba mi “turno”, me veía en situaciones
sospechosas, y Arnaldo se ponía nervioso.
– Tal
vez antes que tú aparecieras, él estaba con Isamar.
– No,
era Isabella la que me precedía, tenía su ropa y su empalagoso perfume, tenía que
cambiarme de ropa y tomar una ducha.
– entiendo,
pero para que Ud apareciera ¿No debía haber un momento de tensión? Es decir,
para iniciar la transición.
– No
necesariamente – intervino la Dra. Mendoza – las personalidades de Isamar
aparecían en cualquier momento, y en cualquier lugar.
– ¿y no
seguía algún tratamiento?
– Al
principio si, pero debilitaba mucho a Isamar, y permanecía vomitando así que
suspendió sus medicamentos – respondió la psicóloga.
– Así
es – agregó Isadora – las tres acordamos que nos comportaríamos y así ninguna
estaría debilitada físicamente.
– ¿y
han llegado al origen de todo esto? – preguntó Ana – me refiero al porqué
Isamar creó estas personalidades.
– ¿usted
cree que Isamar nos creó? – preguntó rápidamente Isadora un poco alterada
– Pues,
por lo general cuando una persona sufre un trauma físico-psicológico, tiende a
crear personalidades mas fuertes en su subconsciente para protegerse, pero
luego trascienden al consciente – agregó la Dra. Mendoza.
– ¿en
serio?
– si,
sin embargo, estos años de estudio y terapia no hemos llegado a ese momento.
– seguro
que Isamar esconde muy bien ese trauma pasado y nunca ha querido revelarlo.
– ¿y
que les hace pensar que Isamar fue la que sufrió el trauma? – mencionó Isadora.
Todos la miraron asombrados.
– tenemos
entendido que Isamar sufrió por la muerte de sus padres en su adolescencia lo
que ocasionó el trastorno, de acuerdo a los informes de los médicos que la han
tratado – dijo Seth
– sus
padres murieron en un accidente automovilistico.
– lo
sé, ya lo sé – respondió Isadora – a lo que me refiero es que tal vez eso viene
de mas atrás, de su infancia, y que ese no sea el “momento traumático” que
inició su enfermedad.
– Nunca
me habías hablado de eso – dijo asombrada la Dra. Mendoza
–
continúe señorita, la escuchamos
– Todos
han buscado ese trauma en su adolescencia cuando presentó los primeros
síntomas, pero ¿y si ya existían anteriormente?, ¿y si….?
De pronto Isadora bajaba la cabeza y sus
ojos se cerraban, luego volvió en sí diciendo:
– ¡Ya
basta! No sigan escuchando a Isadora, no dice más que estupideces.
– Me
parece que ahora estamos frente a Isabella – comentó Gabriel.
– Así
es – dijo ella – mi nombre es Isabella para servirles mis amores – decía
mientras mostraba sus blancos dientes con una gran sonrisa.
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