V
|
íctor Almarza aún se encontraba en la habitación
del Sr Combs junto al cadáver, cuando entró Julián.
—Ya viene el forense en camino Thor.
—¿Y que más te dijeron?
—Geribeth murió envenenada con una jeringa, y lo
más probable es que el Sr Combs también, pero les dije a todos que ella había muerto
asfixiada.
—¿Y eso por qué? Ah… para confundir al asesino,
pero ¿no decías que son dos? ¿Cómo explicas que ambas víctimas murieron de la
misma forma?
—Deben ser cómplices uno al otro, por cierto, vi
muchas reacciones extrañas y otras me parecieron exageradas, pero aún no las
analizo, aún me quedan tres sospechosos por interrogar; Los hermanos Casetti y
Cindy.
—A propósito Julián, con lo del Sr Combs olvidé
decirte algo que escuché decir a Marco y Cindy —dijo Víctor— resulta que cuando
buscaba a Tamara oí que…
Víctor le contó
lo que ocurrió a Julián y luego ambos salieron, trancaron el cuarto con llave y
Julián dijo:
—Quédate aquí Thor, hasta que llegue el equipo
forense, mientras termino los interrogatorios. — luego dirigiéndose a Rick
dijo: —Por favor Sr Rick, es hora.
Rick
acompañó a Julián a su habitación para el interrogatorio.
—Por favor tome asiento Sr Rick— dijo Julián al
entrar.
—No me diga Sr Rick, detective, que me hace ver
viejo.
—De acuerdo Rick, ¿Cuál es su nombre completo?
—Ricardo Andrés Casetti Brown, Señor.
—¿Su edad?
—Quince años
—Vaya, si aún eres un niño. Dígame, ¿Hace cuanto
que conoce a Tamara?
—¿Cómo?, pensé que hablaríamos de Geribeth.
—Por supuesto, dígame ¿Qué relación tenía Geribeth
con Tamara?
—Yo que sé, conocí a Tamara en el bus, lo juro, y a
Geribeth la había visto en TV.
—Entonces, ¿Ud. no tiene nada que ver en la muerte
de Geribeth?
—No Señor.
—¿Y en la muerte del Sr. Combs?
—Mucho menos, a ese señor si que no lo traté nunca,
parecía un viejo…
—Tenga más respeto jovencito — interrumpió Julián.
—Lo siento— se disculpó Rick.
—Cuénteme lo que pasó en la cafetería ésta mañana.
—Sí, estábamos comiendo Cindy, Tamara, mi hermano y
yo, cuando el muchacho de suéter verde salió corriendo tropezando con Geribeth
y…
—Espere un momento, ¿dijo Ud. suéter verde?
—Sí, creo que le dicen Ted, tenía un suéter verde
oscuro.
—Vaya!, si que es interesante.
—¿Ted?
—No, el suéter. Pero ¿No vio Ud. a Tamara comprar
algo en la barra?
—Ah sí, ella se paró por un instante y colocó…
—Rick tragó saliva— colocó su bolso en la barra para buscar dinero, sacó una
moneda y la metió en la maquina tragamonedas la cual le dio unas papitas.
—Muchas gracias joven Ricardo.
—Pero aún no he terminado de contarle.
—Descuide, yo estaba presente en el resto del
relato, ahora bien, ¿Dónde estaba Ud. cuando mataron al Sr Combs?
—En mi habitación, Señor.
—¿Estaba solo?
—No, estaba con mi hermano
—¿Oyó algo extraño?
—No Señor, nada fuera de lo común.
—Muchas gracias— dijo Julián —Por favor dígale a su
hermano que pase sin demora.
—De inmediato Señor.
Rick salió
y Julián se quedó pensando en esa última frase que le recordaba sus tiempos de
novato en la policía detectivesca.
—¿qué será lo que Rick no quiso decir? —Murmuraba
Julián para sí mismo, —Algo vio, seguro que sí. ¿Tendrá que ver el suéter verde
de Ted con la evidencia?, Pero la tela era de seda, ningún suéter es de seda.
En ese
instante entraba Marco con una actitud muy presumida y confiada.
—Adelante Sr Marco, lo estaba esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario